Nayat Ahmed Abdelsalam es una persona que no puede enmarcarse en una única etiqueta. Mujer saharaui, musulmana, amante del deporte y de la literatura, nació en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, en pleno desierto argelino. Es, por tanto, una exiliada que alza la voz y emplea la literatura para expresar sus inquietudes, certezas, esperanzas y abatimientos. Esta semana, el Club Victoria ha sido el escenario perfecto para vestir de largo Las fronteras del color —Editorial Círculo Rojo— una obra incapaz de dejar indiferente al lector que se atreva a asomarse a sus páginas.
La autora siempre ha alzado la voz para que las mujeres tengan más peso en la sociedad. «Nací en los campamentos de refugiados saharauis, en el corazón de una tierra que lucha por su identidad. Crecí en una familia musulmana, pero no conservadora, donde desde muy pequeña se me inculcó un valor esencial: el conocimiento. Mi padre solía repetirme que solo podía ser verdaderamente libre si conocía el mundo. Yo, de niña, no comprendía del todo aquellas palabras. Hoy, me guían cada día», señaló en esta lúcida entrevista.



