Julius Henry Marx, ese genio del humorismo que todos conocemos como Groucho Marx, nos regaló un buen puñado de frases célebres. Una de ellas es: «Nunca pertenecería a un club que admitiera como miembro a alguien como yo». Según nos narran algunos biógrafos, tal genialidad se le ocurrió cuando recibió una propuesta del cotizado Friars Club de Beverly Hills para que se convirtiera en socio de esta institución.
Con toda nuestra admiración a don Groucho —y a su icónico mostacho pintado—, hay que señalar una realidad incontestable: los clubes de empresas privados y elitistas están viviendo una segunda juventud. El Club Victoria de Sevilla supone una vuelta de tuerca al concepto de membresía (si desea saber más, consulte nuestra web o escriba aquí: info@victoriaclub.es), con el propósito de democratizar la exclusividad que supone disfrutar de un espacio puntero, discreto y perfectamente equipado con tus invitados —ya sean profesionales o personales—.
Instalados en pleno centro de Sevilla, somos la alternativa perfecta para destacar. No somos un lugar carente de personalidad como algunos impersonales salones de reuniones de hotel o similares —de hecho, estamos inspirados por los aventureros que protagonizaron la primera vuelta al mundo—, tampoco tendrás que compartir el espacio —ojo, retretes incluidos— con personas que no hayas invitado —como sucede en cualquier restaurante, por muy puntero que sea— y, además, nuestros precios son tremendamente competitivos y somos capaces de buscar una solución original y eficiente a las necesidades de nuestros clientes.
No lo pienses más: pásate al universo de los clubes. En el centro de Sevilla, el lugar perfecto para tu evento se llama Club Victoria. «Y dos huevos duros», dicho con la particular voz de don Groucho.