Si algo define la impronta de la narrativa que preside el Club Victoria es el espíritu visionario y de divulgación de conocimientos, desde Sevilla hacia el mundo. Fede Quintero, periodista y empresario —y lo que le echen— es una persona que encarna a la perfección los valores de nuestro espacio. En tan sólo dos meses, ha pasado de encarnar al rey Baltasar en la Cabalgata de Sevilla —el más joven de la centenaria historia de la jornada más especial para los niños— a pisar las tablas del Teatro Falla de Cádiz participando en una final de la mano de un genio del humor, José Guerrero, Yuyu. Ya saben: Los James Bond que da gloria verlos.
Fede desgranó en el Club Victoria las desbordantes emociones que ha experimentado a lo largo de los últimos meses. Lo hizo con la gracia, la naturalidad y el desparpajo que siempre atesora, mediante una charla con su amigo de la infancia —además de escritor y periodista— Dani Pinilla. Nuestro espacio estaba hasta la bandera. No faltaron las fuerzas vivas de la pasada cabalgata, representantes municipales de los dos partidos con mayor respaldo, humoristas, chirigoteros, empresarios, literatos, libreros, intelectuales, periodistas… y gente de bien en general que deseaba impregnarse de buena energía y honrar la vida en plenitud.
Fede aseguró que «no repetiría como rey mago, porque es una distinción que debe disfrutarse una sola vez en la vida», relató anécdotas impagables de ambas experiencias y no se escondió al afirmar que «el actual modo de puntuación por puntos en el concurso del COAC no funciona; hay que valorar sólo por el gusto puro». El acto, en definitiva, fue un regalo para todos los presentes y no defraudó a la expectación mediática causada (algunos enlaces de prensa: primero, segundo, tercero y cuarto).
